Afronta Tus Errores
¿Has cometido un error? No te preocupes, eso sólo indica que eres humano. Lo importante ahora es qué puedes hacer después de haberlo cometido.
El primer paso es ir aceptando que los errores son muy humanos, por lo que nadie se librará a lo largo de la vida de ir cometiendo algunos, los cuales variarán en grado de importancia molestándonos unas veces más que otras. Lo importante es aprender a darles la importancia que se merecen, nunca más.
También verás, que gracias a los errores, se pueden aprender importantes lecciones, de manera que si estamos abiertos a los cambios y a aprender, pueden derivar en ideas valiosas.
Existen numerosos casos en todos los campos, como las ciencias, el arte, la medicina, etc, que han realizado grandes avances gracias a errores grandes y pequeños.
Esto nos indica que podemos jugar con ellos y usarlos en nuestro favor, y como mínimo siempre podremos sacar un aprendizaje.
También te estarás preguntando qué pasa cuando se tropieza una y otra vez con la misma piedra. Pues aquí también tenemos mucho que hacer. Quizá nos cueste más trabajo, pero éstos casos son normales en todos nosotros y desde luego, se pueden trabajar.
Lo primero es: aceptar que los errores son oportunidades para aprender. Cada vez que cometamos un error, en lugar de ponernos a lamentar lo ocurrido una y otra vez, pensando en lo torpes que hemos sido, o que ya no tenemos solución, concebiremos este error como un aviso: “Aviso: me tengo que poner a trabajar”
Notarás que la señal de aviso salta cada vez antes en tu cabeza, disminuyendo así el tiempo que pierdes en sufrir.
Aunque parezca sencillo, ésta es la parte más difícil, y a la vez la más importante. A partir de aquí es donde vamos a empezar a cambiar las cosas, rellenando el siguiente cuestionario. Al principio lo harás con éste papel delante pero después, aprenderás a usarlo entalmente en tu beneficio.
APRENDE A CONOCER MEJOR TUS ERRORES
- Describe tu error (ya sea nuevo o uno antiguo, que aún te haga sufrir)
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- Piensa qué consecuencias negativas reales puede tener (objetivas, no autocríticas ni catastrofistas)
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- Busca un par de soluciones que puedas poner, por cada una de las consecuencias que puedan llegar a ocurrir (No te rindas, siempre hay maneras de mejorarlo)
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- Piensa por qué cometiste el error (desconocimiento, dejadez, falta de recursos, miedo, etc.)
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- ¿Suele ser esta la causa de mis errores? (En caso afirmativo, piensa qué te indica eso)
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- ¿Qué he aprendido de este error?
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- Si volviera a vivir la misma situación ¿cómo me gustaría hacerlo?
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- ¿Qué me puedo decir para no sentirme culpable?
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- ¿Me perdono?
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En caso negativo deberás hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Qué me estoy reprochando?
- ¿Para qué me está sirviendo sentirme culpable o reprocharme mi actuación? (Ej.: para evitar reproches del exterior, prevenir situaciones peores, sentirme segura…)
- ¿No existe una manera mejor que insultarme para prevenir que ocurra de nuevo?
- ¿Qué es lo mejor que puedo hacer ahora?
- ¿Qué es lo mejor que puedo decirme ahora?
- Si lo anterior implica una acción o pensamientos nuevos en mí ¿hay algo que me impida hacerlo o que me lo prohíba?
- Todo el mundo comete errores, pero ¿todos se quedan anclados en su autocrítica?
- ¿Juzgaría con igual dureza a otra persona por hacer lo mismo?
Busca frases realistas que te puedan ayudar, como por ejemplo:
- Ahora que he pagado por mi error es hora de trabajar
- La meta está en ser responsables de nuestros errores, no en ser culpables
¿Qué tal te sientes ahora?
Desde luego has hecho un gran trabajo y puedes felicitarte por ello. Verás cómo cada vez te cuesta menos seguir éste cuestionario y poco a poco lo harás instintivamente.
La responsabilidad implica buscar un remedio, la culpa estancamiento ¡tú eliges!
Si sientes que te interesa profundizar en el tema, no dudes en preguntarme y te orientaré con opciones de lo que podemos hacer.